Estados Unidos condiciona su paquete de rescate financiero de 40.000 millones de dólares a Argentina a la reducción de la influencia china en numerosos sectores, así como al otorgamiento de acceso especial de Estados Unidos a minerales clave.
Un informe del Wall Street Journal detalló un extenso detrás de escenas por parte de funcionarios estadounidenses, ofreciendo una visión de cómo Argentina se ha convertido en el epicentro de un mayor esfuerzo de Estados Unidos por disminuir la influencia china en América Latina.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó esta semana un acuerdo de intercambio de divisas por 20.000 millones de dólares con Argentina.
A principios de este mes, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo que busca formas de agregar otros 20.000 millones de dólares “adyacentes” al acuerdo de intercambio original de 20.000 millones, afirmando que este dinero provendría del sector privado.
Bessent habría mantenido conversaciones con Luis Caputo, ministro de Economía de Argentina, sobre limitar el acceso de China a minerales críticos argentinos y ampliar el acceso de Estados Unidos a las reservas de uranio del país.
Las conversaciones también se centran en acelerar el acceso para empresas estadounidenses a proyectos de infraestructura y telecomunicaciones, sectores en los que las compañías chinas tienen una ventaja significativa.
Argentina enfrenta una crisis financiera, y el paquete de rescate de Estados Unidos podría ser crucial para el futuro político del presidente Javier Milei. Las elecciones legislativas se llevarán a cabo el domingo, y Milei enfrentará las urnas en 2027. Sus políticas de austeridad han provocado manifestaciones a principios de este año.
Mientras tanto, el paquete de rescate está emergiendo como un punto de debate político en Estados Unidos, en parte debido a la venta de soja argentina a China.
China ha utilizado productores sudamericanos (particularmente Brasil) para reducir su dependencia de la soja estadounidense. No se han colocado pedidos de soja estadounidense este año. Esto está generando temores entre los agricultores de Estados Unidos y aumentando la presión sobre la administración Trump.
El comentario de Trump durante el fin de semana de que importar más carne argentina compensaría los altos precios de la carne en Estados Unidos ha atraído críticas similares de la industria cárnica del país. La Asociación de Ganaderos de Estados Unidos dijo: “Este enfoque debilita los cimientos de nuestra industria y socava la América rural”.
Detalles de la agenda antichina de Estados Unidos en Argentina
- TELECOMUNICACIONES: Estados Unidos estaría presionando a Buenos Aires para obtener mayor acceso para empresas estadounidenses y desplazar a los actores chinos del sector de telecomunicaciones del país. Esto podría ser un desafío, con Huawei operando una red 5G allí, y el líder local de telecomunicaciones, Telecom Argentina, recibiendo recientemente un préstamo de 74 millones de dólares del Banco de China.
- URANIO: Una planta de energía nuclear que opera con tecnología y financiamiento chino está en construcción en Argentina. A medida que aumenta la demanda de electricidad en el país, las empresas chinas también buscan expandir su participación en el sector del uranio. Estados Unidos ha destacado el acceso al uranio en sus conversaciones con funcionarios argentinos, pero eso depende de los gobernadores provinciales, en lugar del gobierno central de Milei.
- SWAP DE DIVISAS: Argentina renovó una línea de intercambio de 5.000 millones de dólares con China en abril, mientras enfrentaba una creciente presión económica. Forma parte de un acuerdo de intercambio de 18.000 millones de dólares entre los países. En septiembre, la administración Trump amenazó con retener el apoyo a Argentina si la línea continúa. Funcionarios argentinos sostuvieron conversaciones con sus contrapartes chinas en el margen de las reuniones del FMI y el Banco Mundial en Nueva York la semana pasada.
¿Por qué es importante?
Argentina se está convirtiendo en un caso de estudio importante que ilustra cómo se verá el supuesto giro de Estados Unidos para excluir la influencia china en América.
Javier Milei ha emergido como un amplificador clave en el extranjero de la ideología MAGA, y Trump dejó claro que la relación es personal. Trump respaldó a Milei para la reelección en 2027. A mediados de octubre, dijo: “Si pierde, no vamos a ser generosos con Argentina […] Si no gana, nos vamos”.
Esto plantea preguntas sobre la mayor estabilidad de la relación. Mientras tanto, Milei negó que Argentina esté cortando relaciones con China, y la gran participación china en sectores clave argentinos podría revelar los límites de la estrategia de exclusión china de Washington.



