El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró este jueves una planta de la empresa china Build Your Dreams (BYD) en Brasil, que se convertirá en la base para la expansión de la compañía en el mercado de vehículos eléctricos de América Latina.
La fábrica, la mayor de BYD fuera de Asia, representa una inversión de 978 millones de dólares y marca un hito en la apuesta de Brasil por liderar la transición hacia la movilidad limpia en la región.
En la ceremonia, Lula destacó la importancia de fortalecer los lazos con China, el mayor socio comercial de Brasil desde hace quince años. “Vamos a seguir fortaleciendo la relación con China”, afirmó, subrayando su amistad con el presidente Xi Jinping y el respeto mutuo entre ambos países como miembros del sur global.
“Nos tratamos como dos países importantes del sur global y queremos ser respetados y tratados con mucha decencia”, agregó, expresando su deseo de mantener relaciones similares con otras naciones, incluido Estados Unidos.
El fundador y presidente de BYD, Wang Chuanfu, presente en el evento, resaltó que la planta de Camaçari, Bahía, en el noreste de Brasil, es la mayor fábrica de vehículos eléctricos de América Latina y la más grande de la compañía fuera de Asia.
Con una capacidad inicial de 150.000 vehículos eléctricos e híbridos al año, que se duplicará para 2027, la planta también producirá camiones, autobuses, baterías y motores.
Wang afirmó que el objetivo es consolidar la presencia de BYD en Brasil y usar la fábrica como base para exportar a otros países latinoamericanos.
“No solo estamos aquí para construir autos, sino para construir un futuro que pertenezca a todos los brasileños que elijan un transporte más limpio”, declaró.
La planta, construida en un antiguo terreno de Ford, generará más de 20.000 empleos directos e indirectos cuando esté completamente operativa.
Lula elogió la inversión, afirmando que “la industrialización y la sostenibilidad pueden avanzar juntas» y que la fábrica “restaurará la dignidad del pueblo de Camaçari”.
“Como Dios escribe con líneas torcidas, necesitó que Ford dejara Brasil y que BYD llegara”, dijo Lula. “Y creo que fue un buen reemplazo, porque esta es la tecnología más importante en la industria automotriz global”.
Wang, por su parte, prometió que BYD seguirá invirtiendo en Brasil para convertirse en “una marca que realmente pertenezca al pueblo brasileño”.
