El gigante chino de autos eléctricos BYD oficializó el miércoles su llegada a Argentina, operando directamente como filial de su casa matriz.
La marca busca consolidar su presencia en el mercado argentino y expandirse en Sudamérica aprovechando la reciente medida del gobierno de eliminar aranceles para importar hasta 50.000 vehículos eléctricos e híbridos en 2026.
Sin la medida, los autos de países fuera del Mercosur, como China, deben pagar un 35% de arancel.
Stephen Deng, director general de BYD en Argentina, destacó el potencial del país para la electromovilidad, calificando la política arancelaria como una “tremenda oportunidad”. La marca planea importar 7.800 vehículos eléctricos e híbridos bajo el cupo asignado por el Gobierno argentino.
José Miranda, director de Marketing de BYD, subrayó la estrategia de operar sin intermediarios para educar a los consumidores sobre tecnologías innovadoras. “Queremos que nuestros productos sean accesibles, con alta calidad y tecnología que seguirá evolucionando”, afirmó.
A partir de 2027, BYD importará modelos producidos en su nueva planta en Camaçari, Bahía, Brasil, sin aranceles extrazona. La empresa prevé lanzar cinco modelos adicionales en Argentina para 2026.
