China compra más del 70% del mineral de hierro transportado por mar, con diferencia la mayor cuota de cualquier país. Por simple lógica de mercado, el mayor comprador debería fijar el precio.
Sin embargo, durante décadas, China ha tenido casi ninguna influencia sobre la fijación de precios, obligada en cambio a aceptar términos establecidos por gigantes mineros extranjeros, sobre todo BHP y Rio Tinto de Australia, y Vale de Brasil. Ahora, voces crecientes en las redes sociales chinas dicen que esos días han terminado.
El 30 de septiembre, China dio su movimiento más audaz hasta ahora para desafiar ese sistema. China Mineral Resources Group (CMRG), el comprador centralizado de mineral de hierro respaldado por el Estado, ordenó a las siderúrgicas chinas suspender todas las compras de mineral de hierro denominadas en dólares estadounidenses de BHP. Barcos de carga quedaron supuestamente varados en el mar. La reacción en redes en China fue eufórica.
Guancha.cn señala que esto no fue una escalada repentina, sino parte de una campaña más amplia. A principios de septiembre, CMRG ya había instruido a las siderúrgicas a detener las compras de Jimblebar Fines, un producto de BHP, señalando el inicio de un enfrentamiento por precios.
Según un análisis de Mining Exchange (矿业汇), una publicación de WeChat enfocada en la industria minera, el conflicto comenzó con una disputa comercial.
Las minas australianas más antiguas de BHP se están agotando, mientras que la producción de proyectos más nuevos ha rezagado, supuestamente reduciendo la calidad del mineral.
China exigió un descuento de precio para reflejar el menor grado. Las dos partes no llegaron a un acuerdo. BHP impulsó un nuevo contrato a largo plazo que requería dos condiciones: liquidación en dólares estadounidenses y un aumento de precio del 15%. Pekín rechazó ambas.
El autor continúa revelando que un enfrentamiento estratégico mucho más profundo yace debajo del desacuerdo comercial: la lucha global por el poder de fijación de precios del mineral de hierro.
Durante dos décadas, tres gigantes mineros —BHP, Rio Tinto y Vale— han dominado el comercio de mineral de hierro y la fijación de precios de referencia, manteniendo a China estructuralmente débil a pesar de ser el mayor productor mundial de acero.
En el pico del auge de commodities de 2020-2021, los precios del mineral de hierro se dispararon por encima de los 267 dólares por tonelada, mientras que los costos de producción para mineros australianos se mantenían cerca de los 10 dólares.
Las ganancias se dispararon en el extranjero mientras el sector siderúrgico chino sobrevivía con márgenes tan bajos como 29 yuanes por tonelada.
El autor destaca que Pekín ha pasado años tratando de cambiar ese desequilibrio. En 2022, estableció CMRG para agrupar el poder de compra de más de 600 siderúrgicas, convirtiendo a China de un comprador fragmentado en un “súper comprador” unificado.
Según el análisis de Mining Exchange, la nueva asertividad de China se sustenta en dos cambios estratégicos:
1. Cadenas de suministro diversificadas y seguras
El autor señala que China ha asegurado silenciosamente fuentes alternativas de mineral de hierro en el extranjero:
- El megaproyecto de mineral de hierro de Simandou en Guinea, uno de los depósitos sin explotar más ricos del mundo, comenzó producción de prueba el 14 de septiembre de 2025, con primeros envíos esperados en noviembre.
- La cooperación con Vale de Brasil continúa profundizándose, respaldada por el puerto Qingkai financiado por China, reduciendo costos logísticos. Enlaces ferroviarios transcontinentales planeados mejorarán aún más la capacidad de exportación de Brasil a China.
2. Poder de fijación de precios en RMB
Al impulsar la liquidación en RMB en el comercio de commodities, China está erosionando gradualmente el dominio del dólar estadounidense en el mercado global de recursos.
Ya, el 28% del comercio de mineral de hierro entre China y Brasil usa RMB, y múltiples proveedores africanos ahora aceptan pagos en RMB. El movimiento contra BHP aísla aún más los contratos denominados en dólares e incentiva a mineros globales a adaptarse a la fijación de precios en RMB.
¿Por qué es importante?
¿Está China realmente ganando? El comentario en línea chino está lleno de confianza, pero podría estar pasando por alto dos realidades clave:
La geopolítica se complicó: En septiembre, Australia y Papúa Nueva Guinea firmaron un acuerdo de defensa mutua, comprometiéndose a apoyarse mutuamente en caso de ataque. Esto marca un alineamiento de seguridad creciente contra la influencia de China en el Pacífico, complicando la diplomacia de recursos de China.
La “prohibición” a BHP no es total: Reuters reportó este viernes que varios cargamentos de BHP aún se vendieron a China y se liquidaron en dólares estadounidenses.
Solo los envíos de Jimblebar —la mina en el centro de la disputa— permanecen congelados.
Eso sugiere que el movimiento de China es táctico y selectivo, no un embargo total. Por ahora, China aún necesita el mineral de hierro australiano.






