Suscríbase a nuestro boletín semanal gratuito sobre China y América Latina.

  • This field is for validation purposes and should be left unchanged.

Sigue a CLA en redes sociales

La supremacía manufacturera de China mantiene a África ligada a su cadena de suministro solar

Un brazo robótico produce módulos solares en una empresa de energía en la Zona de Desarrollo Económico de Zaozhuang, provincia de Shandong, China, el 20 de febrero de 2025. China sigue siendo clave para la fabricación de energía renovable en África. Foto de CFOTO / NurPhoto vía AFP

La dominancia manufacturera de China está íntimamente ligada a la lucha de África por el acceso a la energía. El continente posee materias primas esenciales para tecnologías de energía renovable, pero sus fábricas carecen de la escala y eficiencia para competir con la vasta base industrial china.

Como resultado, las naciones africanas dependen de equipos fabricados en China mientras buscan escalar en la cadena de valor manufacturera.

WiSolar, una empresa de energía solar en Sudáfrica y Nigeria, ilustra esta dinámica. Fundada en 2016 como fabricante de inversores, trasladó su producción a China por los altos costos locales y las ventajas del ecosistema industrial chino.

Reservas de estaño, cobre y silicio para la producción de paneles solares

Tonye Irims, fundador y CEO de WiSolar, destaca el vasto potencial solar de África, respaldado por abundantes reservas de estaño, cobre y silicio, esenciales para paneles solares.

Sin embargo, los altos costos de producción, financiamiento limitado, escaso apoyo gubernamental y políticas industriales débiles restringen las ambiciones manufactureras del continente.

Proyectos emergentes como la planta de paneles solares de 300 megavatios de Seraphim en Sudáfrica sugieren que los países africanos podrían ganar un lugar en la cadena de valor solar. Seraphim produce módulos solares y celdas fotovoltaicas, algunas fabricadas en Sudáfrica y exportadas a Estados Unidos.

Aun así, el objetivo no es competir directamente con China. “Hablar con fabricantes chinos muestra lo rentable que es producir allí”, dijo Yixian Sun, profesor de desarrollo internacional en la Universidad de Bath.

“Pero si los gobiernos ofrecen incentivos y políticas estables, hay un fuerte incentivo para explorar nuevos mercados manufactureros.”

Paneles solares pequeños para uso doméstico

Dada la complejidad de producir paneles solares desde materias primas hasta productos terminados, Sun señaló que es poco realista para países con bases industriales limitadas empezar desde cero.

En cambio, las economías africanas podrían enfocarse en el ensamblaje o productos especializados que complementen la manufactura china. “Tal vez podamos hacer ensamblajes que ayuden a los fabricantes chinos a reducir costos de exportación, creando empleos locales y motivando incentivos fiscales,” sugirió.

Esto también podría fomentar la innovación local. En Pakistán, por ejemplo, se producen localmente paneles solares pequeños para uso doméstico, de bajo margen para las empresas chinas.

“Del mismo modo, los países africanos podrían encontrar nichos para especializarse, mientras las empresas chinas aportan tecnología y experiencia,” dijo Sun, también investigador principal en SGAIN.

Recursos, incentivos y políticas para sostener el desarrollo industrial

Muyi Yang, analista senior de energía en Ember, coincide en que podrían surgir centros manufactureros regionales para servir a todo el continente. “No hay un solo país con una cadena de suministro de equipos de energía limpia completa,” afirmó.

“Es probable que África vea surgir algunos centros para proveer equipos y servicios transfronterizos.”

Incluso donde la manufactura no es viable, Yang destaca beneficios en conocimiento técnico. “Habrá transferencia tecnológica, porque se necesita personal local para instalación, operación y mantenimiento,” dijo.

Algunos equipos, como paneles solares flotantes grandes, podrían ser más baratos de producir localmente por los altos costos de envío, generando demanda para industrias complementarias.

En última instancia, la pregunta para los responsables políticos africanos es si cuentan con los recursos, incentivos y políticas coherentes para sostener el desarrollo industrial.

La respuesta determinará cuánto podrá beneficiarse el continente de la cadena de valor de la manufactura solar en los próximos años.