La industria eólica china se compromete a instalar al menos 120 GW de capacidad anual entre 2026 y 2030, con 15 GW procedentes de parques eólicos marinos, según la Declaración de Pekín sobre Energía Eólica 2.0, firmada por más de 1.000 empresas durante la inauguración de China Wind Power 2025.
El documento, que actualiza la declaración de 2020 —cuando se fijó un objetivo de 50 GW anuales que China superó hasta alcanzar 573 GW instalados—, respalda las nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) anunciadas por el presidente Xi Jinping y busca contribuir al pico de emisiones para 2030 y la neutralidad de carbono en 2060.
Recursos y potencial técnico
China cuenta con más de 10.000 GW de recursos eólicos terrestres técnicamente viables y rentables: más de 7.500 GW en las regiones del norte (noreste, noroeste y norte) y más de 2.500 GW en el centro, este y sur. Además, los recursos eólicos marinos a menos de 300 kilómetros de la costa superan los 2.700 GW y ya están en fase de desarrollo comercial a gran escala, según la declaración.
La declaración destaca que la eólica se ha convertido en una de las fuentes de generación más competitivas, impulsa la seguridad energética y la independencia, y estimula cadenas industriales upstream y downstream. Con cooperación internacional creciente, equipos y servicios eólicos fomentan el comercio global.
El evento China Wind Power 2025, celebrado del 20 al 22 de octubre bajo el lema “Promover la transición energética global y lograr conjuntamente el desarrollo sostenible”, reunió a representantes de empresas de todo el mundo.
Impacto en América Latina
Este plan abrirá la puerta a mayores exportaciones de turbinas eólicas chinas, que destacan por su bajo precio y alta calidad. Países como Brasil, Chile y Argentina podrían recibir más inversiones en parques eólicos y en la producción de componentes.
Las grandes bases eólicas en los desiertos chinos dejarán espacio para proyectos solares masivos, un modelo que podría replicarse en zonas áridas de Perú, Chile y México.
